Vinos de Pasto es la denominación que se ha utilizado en las tierras del Marco de Jerez para diferenciar los vinos tranquilos, sin encabezar, de los vinos generosos. Los Vinos de Pasto, antiguamente, formaban parte de la gama de los vinos del Marco de Jerez. Son vinos jóvenes blancos que, incluso, pueden tener un poco de crianza.
Ahora nos encontramos en plena revalorización de este tipo de vinos. Los elaboradores los están recuperando porque ayudan a entender la cultura, la tradición y la historia de Jerez.
Es una forma de poner el foco en el cuidado de la viña, de dignificar el trabajo del viticultor, de hablar de los distintos suelos y pagos que conforman nuestro Marco. Porque el vino de Jerez no es hijo único de la crianza en bodega; sino también, de cepas centenarias y toscas de albarizas milenarias que, junto al clima, otorgan unas características únicas a los Vinos de Pasto.
Esta puesta en valor es una gran oportunidad para abrir la puerta a jóvenes viticultores y enólogos que enriquezcan las nuevas generaciones del Sherry; ya que pueden comenzar a elaborar vinos sin hipotecarse con el tiempo, a la espera de una crianza longeva en bodega.
La vejez es un punto muy importante; pero los Vinos de Pasto también son una parte fundamental para mostrar la región de una forma muy sincera. Reflejar en ellos las propiedades del clima, de los distintos pagos, variedades, suelos, etc.
Son el pasado, el presente y el futuro; junto al resto de vinos que conforman la grandeza vitivinícola de Jerez.
